May 18, 2024 Last Updated 12:25 PM, May 18, 2024


Escribe Mariana Scayola, secretaria general de Ademys

En los próximos días el Senado tratará el proyecto de Ley Bases que se aprobó en Diputados. Hay incesantes negociaciones de todos los sectores políticos patronales, con el gobierno de Milei jugado a que se apruebe la Ley, aunque asumiendo que seguramente regresaría a Diputados con algunos artículos modificados.

A diferencia de cuando se votó la media sanción en Diputados, en estas semanas la clase trabajadora y sectores populares fueron conociendo más el contenido de la nefasta Ley y sus artículos, como el Régimen de Incentivo para Grandes Inversores (RIGI). Se pasó de “intuir” que es una Ley de entrega y ajuste antipopular, a confirmarlo. Y esto también repercutió en la masiva adhesión al Paro Nacional de la CGT y las CTA.

Por eso tenemos que ser miles los que nos movilicemos al Congreso, dándole continuidad al paro nacional, para reclamar se la rechace globalmente. No, como plantean sectores del radicalismo o del peronismo, que sólo se cambien algunos artículos en particular. Además, hay que pelear para que se anule el DNU en Diputados, que aún tiene vigencia.

Es fundamental que la CGT y las CTA llamen a marchar al Congreso, como ya lo anunciaron Yasky, Moyano y Palazzo, entre otros, y que sea con abandono de tareas para facilitar la masividad. Ya hay gremios como Ademys, Aeronáuticos, internas de ATE, entre otros, que así lo hemos resuelto.

Izquierda Socialista, junto al sindicalismo combativo, el Frente de Izquierda Unidad, la coordinación de sectores en lucha, nuevamente convocamos a movilizar al Congreso el día que se trate la Ley. Que los sindicatos de la CGT y las CTA llamen a movilizarnos masivamente, para derrotar la Ley Bases.


Escribe Mariano Barba

Bajo el título de “Milei pará la mano” la CGT, con el apoyo de  las CTA, convocó al último paro del 9. Lo hicieron “en defensa de la democracia, los derechos laborales y el salario digno” y  contra “un gobierno nacional que […] implementa un ajuste brutal […]”, y reafirmando el derecho a “participar en el diseño de la sociedad a la que aspiramos” destacando “la defensa del mercado interno”. Más allá de la importancia del paro que todos protagonizamos, es evidente que en su programa, la propuesta de la CGT no va a resolver los problemas de fondo. Se parece al discurso de los últimos gobiernos peronistas que nos llevaron a una miseria cercana al 50 % y una inflación galopante al final del gobierno de Alberto, Cristina y Massa al que apoyaron durante toda su gestión.

Terminado el paro, la cúpula de la CGT salió presurosa a negociar, con los diputados de los bloque patronales modificaciones parciales a la Ley Bases, pero dejan correr las reformas estructurales del gobierno. No hay salida sin derrotar el plan motosierra de Milei y el FMI en su conjunto, para lo cual tendrían que estar convocando a la continuidad del plan de lucha con 36 horas como se lo estamos exigiendo desde Izquierda Socialista/FIT Unidad y el sindicalismo combativo.

Junto con esto, para superar la pobreza, recuperar el salario y las jubilaciones y defender las conquistas sociales es necesario proponer un plan económico alternativo, obrero y popular, que plantee:

Aumento inmediato de salarios, igual a la canasta familiar. Homologación de todas las paritarias, sin techo. Aumento de jubilaciones, llevando la mínima al valor de la canasta de la Tercera Edad.
Reincorporación inmediata de las y los despedidos. Pase a planta permanente de los contratados. Prohibición por ley de suspensiones y despidos.
Ruptura con el FMI. Suspensión inmediata de todo pago de la deuda externa.
Impuesto extraordinario a las grandes empresas y fortunas para financiar un plan de construcción de viviendas populares.
Nacionalización de la banca y el comercio exterior, para terminar con la especulación, la fuga de capitales y el contrabando.
Restitución, indexadas por inflación, de todas las partidas presupuestarias sociales, de salud y educación.
Reestatización de las empresas públicas privatizadas para ponerlas a funcionar bajo gestión de sus propios trabajadores y usuarios.
Nacionalización de los yacimientos de petróleo, gas y litio, para avanzar en un plan de desarrollo respetando al ambiente y las comunidades locales, y terminar con el saqueo y la depredación.



Escribe Rubén “Pollo” Sobrero, secretario general de la Unión Ferroviaria Oeste y dirigente de Izquierda Socialista/FIT Unidad

El presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, y el ministro del Interior, Guillermo Francos, salieron a contestarme por responsabilizar al gobierno de Milei por el choque evitable del tren San Martín. Lo mismo venimos haciendo ante la desidia y desinversión de los gobiernos anteriores.

Menem, sobrino del ex presidente Carlos Menem quien privatizó el ferrocarril dejando 90.000 despidos y pueblos fantasmas, dijo que es “vergonzoso y una falta de respeto” culpar al actual gobierno. Francos añadió que yo tuve “intencionalidad política” y que “adjudicar este hecho a alguien que recién llega es ridículo”.

Pero desde que asumió Milei, se la pasó recortando partidas, despidió a más de 120 ferroviarias y ferroviarios en obras de infraestructura (atacando a la seguridad en las vías) y quiere avanzar con 6.000 despidos más para ir a la privatización total del sistema ferroviario. Milei tiene una política deliberada de vaciamiento, quita de servicios y cierre de boleterías. Los robos de cables, que son cotidianos, son culpa de la falta de seguridad y la profunda crisis económica. Vergonzoso es que Milei intenta desligarse de su responsabilidad cuando la motosierra está destruyendo el ferrocarril, poniendo en peligro la vida de miles de personas.

Estos funcionarios dicen que la culpa es del gobierno anterior. La responsabilidad es de éste y del anterior. ¿Se habrán enterado que desde el Cuerpo de Delegados del Sarmiento hemos enfrentamos decididamente al gobierno de Alberto Fernández y de Cristina Kirchner? Precisamente, por luchar todos estos años, el gobierno de Cristina y el ex ministro Aníbal Fernández me metieron preso acusándome falsamente de “quemar trenes”. Previo a la masacre de Once de 2012 desde el Sarmiento hicimos más de 300 denuncias que si se hubieran escuchado se habría evitado el Cromañón Ferroviario que llevó a 52 muertes y más de 800 heridos. En ese momento denunciamos que Cristina le daba subsidios millonarios al empresario de TBA Cirigliano que luego llevaba a los paraísos fiscales, mientras acá dejaba a las formaciones sin frenos. ¿Dónde estaban estos funcionarios cuando nosotros luchábamos contra el gobierno anterior?

Francos me quiere ensuciar diciendo: “Cuando uno intenta cambiar el statu quo choca con aquellos que se han beneficiado con estructuras gremiales que los anquilosa en el poder”. ¿Le habrán informado que nuestra Seccional Oeste es un símbolo del sindicalismo combativo que lucha y no se vende, y que las y los dirigentes vivimos de nuestro salario a diferencia de la burocracia sindical millonaria y privilegiada ligada a las patronales y a los gobiernos que siempre combatimos?

Milei y sus funcionarios aprovechan el desastre del gobierno anterior para volver a la nefasta política de privatizaciones en un ciento por ciento. Y junto a la justicia, culpan a los trabajadores por las tragedias evitables, como ahora hacen con el San Martín.

Tras la masacre de Once, salvo en Belgrano Norte y Urquiza, cayeron las concesiones privadas de las líneas de pasajeros. Pero, la carga quedó en manos privadas, excluyendo al Belgrano Cargas. La solución al problema de los trenes vendrá con la reestatización de todo el sistema ferroviario. Hay que imponer un sistema ferroviario único 100% estatal, de carga y de pasajeros, gestionado y administrado por las y los trabajadores y controlado por las organizaciones de usuarios. Solo de esa forma el ferrocarril va a volver a unir a los pueblos del interior y a transportar a millones que lo necesitan mediante un servicio eficiente, seguro, no contaminante y con tarifas accesibles.

Lo que les duele al gobierno de Milei y a sus funcionarios son nuestras justas denuncias y el repudio a la privatización prevista en la Ley de Bases que estamos haciendo. A la cual llamamos a derrotar exigiendo a la CGT que movilice el día cuando se trate en el Senado y disponga un nuevo paro de 36 horas como votamos en asamblea para terminar de derrotar todo el plan motosierra. Y que sigamos practicando un sindicalismo combativo que lucha contra todos los gobiernos por nuestros derechos.

Les decimos a Menem y a Francos junto a mis compañeras y compañeros del ferrocarril: vamos a seguir por este camino, el mismo que venimos transitando en todos estos años.

Escribe Guido Poletti

Mientras Milei sigue con su plan motosierra y el pueblo trabajador viene de grandes jornadas de lucha, ¿qué plantea el peronismo, la principal fuerza numérica patronal de oposición?
Aparece concentrado en su propia interna. “Una bolsa de gatos, peleados todos con todos”. Esa expresión, repetida por muchas compañeras y compañeros refleja mejor que nada la realidad. Cristina Fernández, sin duda la referente que sigue concentrando las mayores expectativas, rompió su silencio tres veces en las últimas semanas. ¿Cuál fue el centro de sus discursos? Dar señales hacia la interna de su propio sector, enfrascado en la disputa de aparato entre el gobernador Kicillof y Máximo Kirchner. Por fuera de este espacio, Guillermo Moreno recorre los canales de televisión con su propia propuesta de derecha reivindicando el viejo y fracasado peronismo, que trata de presentarla como opuesta por el vértice a la de otros sectores. Grabois también busca posicionarse con su juego proge, para evitar la fuga de militantes por izquierda.

En otro orden, el bloque de diputados volvió a experimentar “fugas”: ya no sólo los tucumanos, sino que también hubo votos a favor de aspectos de la Ley Ómnibus de legisladores de otras provincias. Panorama similar se avizora en el Senado: nadie puede garantizar el voto en contra del total de los 33 miembros del bloque de Unión por la Patria. Cada gobernador peronista tiene abierto su juego propio de negociaciones con Milei.

El escándalo de la nominación del juez Lijo

Milei está dispuesto a cambiar la mayoría en la Corte Suprema de Justicia, para garantizarse un máximo tribunal adepto. Para eso propone la incorporación del juez Ariel Lijo, con un currículum de escándalos de todo tipo. Llueven en estos días las denuncias y pronunciamientos en su contra. Pero, ¡Sorpresa! Lijo contaría con el apoyo de Cristina y la mayoría del peronismo para incorporarse al máximo tribunal. Escandalosamente, el intendente de Avellaneda, el peronista kirchnerista Jorge Ferraresi acaba de declararlo “ciudadano ilustre del municipio”. Abuelas de Plaza de Mayo, organismo de derechos humanos lamentablemente coptado desde hace años por el kirchnerismo, se pronunció a favor de su nombramiento, solo agregando para cubrirse que “para la próxima” se tuviera en cuenta la posibilidad de nombrar a una mujer (el 100% de la Corte es masculina).

¿Esperar que Milei “se desgaste” electoralmente o salir a luchar ya contra el ajuste?

El peronismo, en la voz de sus principales dirigentes, incluida Cristina, hacen largas descripciones de las consecuencias desastrosas de la política de Milei. Pero a eso no lo acompañan de un llamado a la movilización y la lucha. De hecho, en su último discurso Cristina hizo una descripción de que prima el silencio y la resignación. En la práctica, esperan que Milei vaya perdiendo popularidad para capitalizarlo en las elecciones del año que viene.

Lo que se necesita, por el contrario, es seguir enfrentando con la lucha el plan motosierra de Milei. Como viene sucediendo con movilizaciones masivas como la del paro del 24E, el 8M, la marcha educativa del 23 de abril, el acto de la CGT del 1° de Mayo y el parazo del 9M. Si en otras ocasiones las movilizaciones no fueron tan masivas, fue justamente por la defección del peronismo, por ejemplo cuando se trató la Ley ómnibus en Diputados.

Por eso, insistimos desde Izquierda Socialista y el Frente de Izquierda Unidad: el peronismo no es salida para el pueblo trabajador y la juventud. El peronismo está en una crisis profunda. Fraternalmente, llamamos a la militancia peronista a abandonar el PJ y a fortalecer el Frente de Izquierda Unidad sumándose a Izquierda Socialista.


Escribe José Castillo

El presidente ultraderechista Javier Milei hizo cambiar la histórica posición argentina sobre Palestina. Ahora nuestro país votó en la ONU en contra del derecho palestino a tener su propio Estado, en un alineamiento completo con la posición del imperialismo yanqui y el Estado de Israel.

Escandalosa. Vergonzosa. No cabe otro adjetivo para la posición internacional que asumió la delegación argentina en la Asamblea General de Emergencia de las Naciones Unidas del viernes 10 de mayo.  En dicha reunión se aprobó por 143 votos a favor, 9 en contra y 25 abstenciones incorporar al Estado Palestino como miembro pleno. Nuestro país se encuentra entre los 9 que votaron en contra, junto con el propio Estado de Israel, los Estados Unidos, República Checa, Hungría, Palau, Papúa, Nauru y Micronesia.

El genocidio que está llevando adelante el sionismo en Gaza acrecienta como nunca su aislamiento político. De hecho, la mitad de los países europeos votó a favor de la incorporación de Palestina (Francia, España, Bélgica, Irlanda, Dinamarca, Polonia, Grecia, Eslovaquia, Estonia, Serbia, Bosnia y Noruega) y la otra mitad se abstuvo (Alemania, Austria, Italia, Suecia, Finlandia, Letonia, Lituania, Suiza, Croacia, Rumania, Bulgaria y Macedonia).

En Latinoamérica, la vergonzosa posición argentina quedó absolutamente aislada: todos los países votaron a favor, con la sola abstención de Paraguay.

Por supuesto que sabemos que las Naciones Unidas es un organismo cuyas declaraciones son puramente formales, ya que el poder de decisión está en su Consejo de Seguridad, donde países imperialistas como Estados Unidos, Gran Bretaña, Francia, Rusia y China tienen poder de veto. En este caso basta la oposición de Estados Unidos (único país de dicho Consejo que votó en contra) para que no se haga efectivo el ingreso de Palestina como miembro pleno a la ONU. Es algo similar a lo que nos viene sucediendo a la Argentina con Malvinas: la Asamblea General ha votado innumerables veces nuestra posición de soberanía, pero basta el veto británico para que no se avance un paso en ese sentido.

Pero nuestra total falta de confianza en ese organismo controlado por el imperialismo no puede hacernos dejar de denunciar la escandalosa posición a que fue llevado nuestro país de la mano de Milei. Históricamente, con distintos gobiernos, la Argentina acompañó en todos los foros, así sea formalmente, el reclamo diplomático palestino. Ahora el gobierno de La Libertad Avanza cambió la posición y nos llevó a una postura tan escandalosa que ni siquiera las otras potencias imperialistas se animan a votar el alineamiento absoluto con Israel. Quedamos votando junto al Estado sionista en el mismo momento en que el mundo repudia y denuncia la masacre que se sigue cometiendo en Gaza. Votando solos, junto con el propio Israel y Estados Unidos, dos países europeos con gobiernos de ultraderecha (Checa y Hungría) y cuatro islas del Pacífico con una independencia menos que formal y alineadas títeremente con los yanquis.

El alineamiento “incondicional” de Milei

Lamentablemente, este cambio de posición de nuestro país no resultó una sorpresa. Era la consecuencia natural de lo que viene diciendo (y haciendo) Milei desde que asumió el gobierno, un alineamiento incondicional, absoluto, total con Estados Unidos e Israel. De hecho, el presidente ultraderechista “cumplió” su promesa de visitar Israel apenas asumió, reuniéndose con el carnicero Netanyahu. El otro país visitado repetidamente por Milei fue justamente los Estados Unidos (aunque el imperialismo yanqui aquí le hizo sentir a Milei su lugar de subordinado colonial, recibiéndolo siempre con funcionarios de segunda línea). Milei afirmó que su disciplinamiento era al Estado yanqui, independientemente de su gobierno, lo que no impidió que, a la vez, expresara dentro de la política yanqui su preferencia por el ala de ultraderecha de Trump y participe de una de sus reuniones. Claro que ni siquiera entonces logró su ansiada reunión privada con el ex presidente y actual candidato republicano: apenas consiguió una foto de ocasión, casi “robada” en un pasillo.

En momentos en que crece el repudio mundial a los crímenes del sionismo y en que el carnicero Netanyahu insiste con seguir adelante con la masacre y la limpieza étnica en Gaza. Cuando decenas de miles de jóvenes se manifiestan en las más importantes universidades norteamericanas, solidarizándose con la causa palestina en un movimiento que ya se parece al que hubo en la década del ‘60 contra la guerra de Vietnam. En que este movimiento se extiende a Canadá y a varias universidades europeas. En medio de todo esto, Milei convierte a nuestro país en uno de los poquísimos que todavía se anima a defender abiertamente las políticas actuales del gobierno sionista.

Frente a esto no nos queda más que decir “¡No en nuestro nombre!” Y seguir manifestando nuestra más absoluta solidaridad con la lucha del pueblo palestino, sumándonos al clamor mundial y exigiendo la ruptura de relaciones con el Estado genocida de Israel.

Nuestro semanario. En el que te acercamos el reflejo de las luchas del movimiento obrero, las mujeres y la juventud, además un análisis de los principales hechos de la realidad nacional e internacional.

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